Hola...
Cuando comenzamos a cocinar, es muy común que
cometamos errores por la inexperiencia que tenemos, tal vez queremos preparar
un platillo y no leemos cuidadosamente la receta y al momento de tener todo
listo para comenzar a desarrollarla nos damos cuenta que nos falta algo y
pretendemos sustituirlo por otra cosa que a nuestro parecer es lo mismo. Este
es uno de los que me paso con más frecuencia… hasta que aprendí… Con un poco de
constancia, dedicación y atención, este y otros errores desaparecerán y dejarán
paso a una mejor elaboración de las recetas.
Les hago una lista de los más
comunes, espero les sirva para desarrollar sus habilidades en la cocina
1. No
lavarse las manos antes ni durante la manipulación de los alimentos. Es importante
también lavar las frutas y verduras que vamos a utilizar.
Actividades como ir al baño, manejar desperdicios, tocar alimentos de
distinto origen, usar trapos “multiusos”, fumarse un cigarro, manipular dinero,
nos llevan a tener un riesgo elevado de contaminación. Cuida de tu higiene
siempre que pienses cocinar
2. No
probar los platos
Uno de los defectos comunes en las personas que cocinan en casa es no probar
sus propios platos. Es un error simple pero repetido, que se soluciona probando
la receta en distintas partes de su elaboración.
3. No
leer la receta completa
Las ansias de cocinar pueden ocasionar problemas si no hay una
planificación previa. Antes de comenzar a elaborar la receta, conviene leerla
completamente para no saltarse ningún paso y no cometer errores.
4. No
medir la cantidad de cada ingrediente
Si en la receta pone una determinada cantidad de un ingrediente, se debe
cumplir. De lo contrario, el sabor el resultado final puede verse alterado.
5. Satén fría o muy caliente
Antes de freír cualquier ingrediente, se debe esperar a que esté bien
caliente. Si no es así, lo que se tendrá es un alimento empapado en aceite. Una
buena manera de saber si el aceite está
caliente es poner una mínima cantidad del alimento que se va a freír. Si
burbujea a su alrededor, es el momento de echar el resto. Otro aspecto
importante que debemos tomar en cuenta al momento de freír es la temperatura,
no utilices la temperatura alta, pensando que así lograrás
que la comida quede lista más rápido. La realidad es que la temperatura alta
únicamente es necesaria cuando buscas sellar o dorar algo, o si quieres que una
mezcla líquida comience a hervir. Para todo lo demás es mucho más recomendable
usar temperatura media o baja, ya que así lograrás que tu platillo quede
completamente cocido.
6. Freír
demasiados alimentos a la vez
Es muy común que cuando se van a sofreír varios alimentos, se tenga la
tentación de echarlos todos a la vez en la sartén. De esta manera, lo que se
consigue es que ninguno de ellos se termine de hacer del todo y la mayoría
terminen crudos. Lo mejor es ir echando los ingredientes de forma escalonada
para que se obtenga la cocción adecuada de cada uno.
7. Sustituir
ingredientes
Es una práctica usual que cuando no se posee un ingrediente que aparece
en una receta, se intente sustituir por otro que sí se tiene. Puedes hacerlo,
pero toma en cuenta que no sea el ingrediente principal dela receta para que no
le cambien el sabor a la comida. Se debe intentar cumplir con los productos que
exija la receta pero, si no se puede, lo mejor es intentar buscar un
sustitutivo que sea lo más parecido posible tanto en textura como en sabor.
8. Utilizar
productos de baja calidad
En la medida de lo posible, hay que optar por buenos productos para
seguir una receta porque la calidad del plato final podría verse afectada.
9. Dejar poco hecho el pollo o el pescado
A diferencia de la carne, que admite diferentes puntos de cocción según
los gustos, el pollo y el pescado no se debería comer poco hecho, al menos no
es lo común y recomendable. Se debe poner atención durante su preparación,
sobre todo en el color y la textura, que darán una idea de si ya están
preparados para ser consumidos.
10. Cantidad
de sal
Muy salado o poco salado, uno de los quebraderos de cabeza que suele
acompañar a todas las recetas. Lo ideal es seguir las indicaciones que haya en
ella, pero lo más recomendable es probar la comida mientras se esté elaborando,
ya que el nivel de sal depende mucho de los gustos de cada quien. Un fallo que
tiene fácil solución.
11. Pasarse
del tiempo de cocción
El tiempo puede ser un gran aliado o el peor enemigo, dependiendo de
cómo sea utilizado. En el caso de la cocción, hay que poner especial atención,
ya que pasarse del tiempo indicado para cocinar un alimento puede dañarlo por
completo y que no sea consumible. En las recetas suele establecerse con
claridad cuantos minutos debe dejarse cocinando cada alimento y de qué manera.
Conviene hacerle caso en todo para evitar errores lamentable.
12. Guardar en la nevera, juntos y sin
proteger, alimentos de distinto origen y alimentos crudos y cocinados.
Cada alimento tiene una flora y una
carga microbianas distintas por lo que es importante que los distintos
alimentos no contacten entre sí. Se guardarán en la nevera, completamente
protegidos, en envases aptos para uso alimentario. También es necesario
eliminar el contacto de alimentos crudos y alimentos cocinados para evitar esta
contaminación cruzada.
13. Preparar los alimentos con un tiempo
excesivo de antelación y dejarlos a temperatura ambiente.
Los alimentos pueden prepararse con
antelación siempre que la antelación sea lógica (por ejemplo, no prepararemos
una ensalada dos días antes), se haya realizado un cocinado adecuado, estén
bien protegidos (en envases adecuados) y se conserven correctamente. Muchas
veces, el tiempo que pasan los alimentos elaborados a temperatura ambiente es
excesivo pudiendo sufrir contaminaciones y/o la posterior multiplicación
microbiana. Las ensaladas verdes cambian su color, los alimentos con grasa
cambian su sabor. Tampoco coloques el aderezo a la ensalada con tanta antelación.
Fuente: http://www.ehowenespanol.com - http://mejorconsalud.com
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